lunes, 21 de noviembre de 2011

Amanece que no es poco (o ser votante en España )

No sé qué pensar de estas elecciones. La verdad es que desde un principio me resistía a opinar sobre esta campaña (incluyendo los debates televisivos) y no dar demasiado la chapa con el tema, pero al final me he rendido porque he visto con sorpresa como al final NO VA A CAMBIAR NADA.
Eh, pero que no me rindo a la hora de soñar con otra política en este país, que vaya esto por delante. Pero es que no puedo evitar pensar qué le pasa a gran parte de los votantes españoles cuando llega un día como el de ayer. Porque desde que tengo uso de razón hemos pasado de ser gobernados por unos o por otros, punto y final. Esto nos lleva a un balanceo eterno del que servidora se confiesa terriblemente aburrida. ¿Es que no hay otras opciones para nosotros, los españoles? ¿Por qué nosotros mismos lo queremos así? No es éste el pulso yo que percibo en la calle. Sin embargo al final veo que, en gran medida somos un pueblo que no duda en darle mayoría absoluta a un partido y cuando se tercia, hacerlo con el opuesto. ¿Es que no tenemos ideales? ¿Votamos sólo por castigar al partido que habíamos votado hacía 4 años? ¿Es porque vamos a votar con la convicción de que será, por siempre jamás, a uno u a otro?

Todo esto me lleva a pensar que, efectivamente, muchísimos de nosotros acudimos a las urnas sin ideología ninguna. Podemos pasar de la derecha a la izquierda de una legislatura a la otra llanamente porque las cosas no fueron como nosotros pensábamos o no nos fue bien. Y me parece una razón legítima. 

No quiero disculpar a ningún partido con esto. De hecho, no soy votante ni de PSOE ni de PP, creo que nunca lo seré, no los he votado nunca y no lo haré ahora. Pero es que saco dos conclusiones de esto, y las dos son un tanto inquietantes...

1.) Lo único positivo saco de esta lectura de los "votantes sin ideales" es que al menos no nos dejamos convencer por aquello de mi partido es el mejor y siempre los votaré, hagan lo que hagan.
2.) ¿O será en realidad que en España somos el único país de verdad de centro? Eso nos permitiría pasar del centro-derecha al centro-izquierda (que es lo que tenemos, no nos engañemos) y no despeinarnos por el camino. Pero todos sabemos que esto no es verdad. El centro no existe, son los padres.

Se estiman en unos 19 millones de españoles aquellos que votan otros partidos minoritarios, o bien que se absienten llegadas las elecciones. En realidad, si estas personas se pusieran de acuerdo, darían mayoría absoluta al partido elegido. ¿Alguien sabe si en España hay alguna representación del partido que gobierna en Noruega, objetivamente uno de los más socialmente adelantados del mundo? Lo votamos los 19 millones y a lo mejor aprendemos algo. Incluso podrían llegar a crear el colapso de la democracia si decidieran votar en blanco. ¿Conocéis el Ensayo sobre la Lucidez de Saramago?

Votamos, al menos. Si no te conformas con eso estás perdido.

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2 comentarios:

  1. Las juventudes del partido arbeiderpartiet que comentas, famosos por las muertes de la isla de Utoya el pasado verano (http://auf.no/) son miembros de la IUSY International Union of Socialist Youth http://iusy.org/ de las cuales en españa son representantes las juventudes socialistas españolas (http://www.jse.org/) cuyo partido es el PSOE. Éste es el único lazo que he encontrado.

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  2. Creo que el hecho de que existan paralelismos entre el concepto de algunos partidos entre países europeos no garantiza que el resultado de aplicar sus políticas sean los mismos. Vamos, que de Noruega a España va como de aquí a Lima.
    ¡Ese Fary siempre aportando datos!

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